Muchas veces elegimos un equipo por su aspecto o por que lo hemos visto usado por nuestro guitarrista favorito y no llegamos a plantearnos realmente si el mismo es el indicado o el mas rendidor para nuestro sonido.
Muchas veces es difícil probar a fondo un equipo, de hecho la única forma de hacerlo es conociéndolo, teniéndolo en nuestra sala y hasta probándolo en vivo. Lo aconsejable es comprar y vender para ir conociendo realmente como responde cada equipo a nuestra forma de tocar, a nuestro sonido.
La tarea puede llevarnos años y requerir de varios cambios de equipo y hasta customizaciones personales.
No se queden con lo que dicen las publicidades ni con lo que a simple vista se ve. Muchas veces los equipos de nuestros ídolos están tuneados para ellos, con cambios de parlantes y/o componentes o de calibrado interno del equipo.
Investiguen y conecten con técnicos especializados que pueden hacer esos cambios y mejoras necesarios para nuestro sonido. En este sentido lo mejor es buscar un equipo (o combinación de equipos) que se acerque lo mas posible al sonido que busquemos. Luego de eso el ajuste manual de un especializado será el toque final, la famosa cereza del postre.
Recuerdo haber peleado años testarudamente con un Marshall JCM900 2100, equipo visto en cientos de escenarios durante la década del 90, trabajando por conseguir un sonido digno sin cuestionar nunca la calidad del equipo. Un día charlando con un guitarrista amigo, Palmo Addario, me dice: ' tu sonido está bárbaro, el único problema es tu equipo que es una bosta, ¿pensaste en venderlo?'.
Ciertamente tenía razón.
jueves, 25 de septiembre de 2008
¿Me gusta mi equipo?
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