Seteando efectos

Muchas veces tenemos la mala costumbre de conectar un pedal pisarlo y tocar una nota o acorde esperando que suceda algo interesante. Exceptuando el caso de las distorsiones en que es probable que esto funcione, lo usual es escuchar un sonido que resulte inútil y le echemos la culpa de ello al pedal. Si lo pensamos es difícil que algo nos sorprenda si solo esperamos que lo haga, sin tener un mínimo método de busca o exploración del efecto. Incluso puede suceder que para escuchar bien un efecto lo pongamos al máximo de su capacidad o al menos muy alto, siendo muy común que éstos funcionen y rindan mucho mas cuando son usados sutilmente. Cuando nuestro oído percibe un sonido 'distinto' de la guitarra y no un efecto burdo y grosero que se come todo.

Mi consejo es que sigan una suerte de método para probar un pedal que consiste básicamente en analizar minusiosamente su comportamiento. Para empezar setear el efecto en algún lugar que mas o menos nos guste y comenzar a bajarlo hasta que el efecto casi deje de percibirse. En ese punto es bueno tocar apagando y prendiendo el pedal para que nuestro oído se aguze y comience a percibir la sutileza del efecto. Luego de esto probaría como responde a diferentes estímulos, es decir, tocaría acordes, notas largas, stacattos, frases melódicas, que sucede en el registro grave, que en el agudo, que pasa si rasgueo, etc.

De esta forma iremos descubriendo las posibilidades del pedal, lo iremos conociendo. Luego podríamos repetir todas estas pruebas cambiando uno a uno los controles para saber como actúa cada uno. Por último probaría como reacciona combinado con otros efectos y en distintos lugares de la cadena de audio.
Verán que ahora si conocerán el efecto y sus posibilidades, y siempre recuerden que los efectos seteados sutilmente suelen ser mucho mas rendidores que cuando se escucha el efecto por sobre la guitarra.